HISTORIA DE LA ORGONITA

  Entre los años 1930 y 1940 el doctor e investigador austrohúngaro Wilhelm Reich detectó la existencia de Energía Etérica (Energía Vital, Prana, Chi, Qi, Ki…), utilizando un medidor de geiger, que sirve para medir la radiactividad de un lugar o de un objeto. Se trata de un detector de partículas y de radiaciones ionizantes que, en este caso, le sirvió a Reich para descubrir esta energía a la que llamó Orgón.

La Energía Orgón es una energía cósmica primordial, libre de masa y que fluye a través de cada organismo como fuerza vital. Se caracteriza por movimiento, pulsación, radiación y superimposición. Cuando el Orgón es estable, es decir cuando está en equilibrio, es saludable y se le llama Orgón Positivo (POR/Positive Orgon). Esta energía no sólo existe en el cuerpo humano, también existe libremente en la atmósfera.

Por otra parte, cuando la energía se estanca o contamina, se llama Orgón Muerto (DOR/Deadly Orgon) y se encuentra en la atmósfera como frecuencias electromagnéticas y microondas.

El DOR “roba” agua y oxígeno y es tóxico. Asimismo, las personas también influencian el Orgón ambiental mediante su estado de ánimo y emociones.

Las ciudades generan mucho Orgón negativo, al contrario que los bosques, ríos y mares, que se encuentran libres de contaminación, por lo tanto generan Orgón positivo. De esta manera, cuando hablamos de "energías positivas" estamos hablando de "energía ordenada", y cuando hablamos de "energías negativas" hablamos de "energía caótica".  

Durante sus experimentos, el Dr. Reich se percató de que, alternando diferentes capas de fibra de vidrio (material orgánico) y capas metálicas (material inorgánico) se creaba un campo etérico medible de considerables dimensiones.

Comprobó que estos campos influían muy positivamente en la salud física y psicológica de aquellas personas que entraban en contacto con ellos.

De estas observaciones inventó los llamados “acumuladores orgónicos” (ORACS) que, como indica su nombre, acumulan Orgón.

Ya en 1986, científicos de la Universidad de Marburg, Alemania, publicaron los resultados sobre un estudio que realizaron y en el que se demostró que los tratamientos con Orgón por tan sólo 30 minutos, tenían un impacto positivo en la salud.

Más adelante, ya en la década de los 90, la pareja formada por Don y Carol Croft retomaron los descubrimientos del Dr. Reich, aportando la creación de un ‘generador de Orgón’, que elaboraron mezclando resina con metal y añadiendo cuarzo y gemas en su interior. El resultado de esa mezcla es lo que se ha venido a llamar Orgonita (Orgonite).

Para que la Orgonita sirva de manera correcta, es decir, para que sirva como un conmutador de energía, debe estar compuesta por resina, metal y una pieza de cuarzo u otras gemas en su interior.

Este dispositivo es capaz de recoger DOR (Orgón negativo-energía negativa) de la atmósfera y transmutarlo a POR (Orgón positivo-energía positiva). La presión que sufre la pieza hace que el cuarzo y/o la gema atraviese un cambio piezo-eléctrico, es decir, que sus puntas se polaricen eléctricamente.

La Orgonita también tiene la propiedad de “generar” Orgón cuando se estimula con otra clase de energía: la luz, el sonido, el movimiento físico o la electricidad.

Cuando se trabaja con energías se experimentan cambios positivos simultáneos en el plano físico-emocional y en el psíquico-emocional, pues la energía es la fuente nutritiva de ambos. 

Las Orgonitas también pueden presentar efectos sobre nuestro organismo, y no sólo sobre nuestro entorno. La gran ventaja que tienen, frente a supuestos aparatos milagrosos, es que las Orgonitas son elementos pasivos, ya que no dependen de otra fuente de energía y su duración es ilimitada sin necesidad de ser recargadas.

Por otra parte, tan sólo nos queda añadir que las Orgonitas, al tratarse de piezas de amplio espectro, permiten actuar sobre una gran cantidad de radiaciones electromagnéticas de distinta longitud de onda. Es por ello que en nuestra página podrás encontrar, en principio, Orgonitas para llevar en el bolso o en el bolsillo, así como otras piezas más grandes para poner en casa, en tu lugar de trabajo o donde quieras que te hagan efecto.

Particularmente, nosotros te recomendamos que, en caso de tener alguna duda sobre el funcionamiento de la Orgonita, la pongas junto a una planta que esté mustia y/o junto a semillas que acabes de plantar, y te sorprenderá ver cómo la planta revive o cómo las semillas empiezan a brotar con más rapidez de lo habitual. Hablar por hablar no es nuestro lema, por tanto, te invitamos a que lo pruebes.

Por último, me gustaría hacer una observación acerca de las Orgonitas, dado que me lo preguntan con relativa frecuencia. Se trata de algo que hemos experimentado nosotros a lo largo de más de más de casi dos décadas que llevamos elaborando estas piezas energéticas:

 - La inclusión de una única piedra de cuarzo en la Orgonita genera un alto nivel energético, y hemos observado que con los distintos tipos de piedras semipreciosas que utilizamos en la fabricación de nuestras Orgonitas se genera un gran campo energético que consigue una acción idéntica. Compruébalo tú mismo poniendo una Orgonita en casa, te sorprenderá gratamente.